Un reciente estudio ha identificado esos pequeños momentos de felicidad que llenan de alegría nuestras vidas. ¿El mayor placer? Encontrar algo de dinero en el bolsillo de unos jeans viejos. A veces, son detalles que parecen insignificantes, pero que tienen el poder de cambiar nuestro día.
Un representante de la empresa que realizó el estudio comentó: “Podemos estar pasando un día complicado en el trabajo, sobrecargados de tareas, pero unas palabras de aliento de nuestros superiores pueden mejorar nuestro ánimo. Otras veces, estamos atrapados en el tráfico, pero una canción favorita en la radio nos transporta y nos hace olvidar del estrés.” El vocero también destacó que “gestos simples de amigos o familiares son capaces de hacer maravillas cuando nos sentimos decaídos”.
Aquí está la lista de esos 50 pequeños placeres:
-
Encontrar 10 pesos en el bolsillo de unos jeans que no usabas hace tiempo.
-
Planear unas vacaciones.
-
Acostarse en sábanas recién lavadas.
-
Nadar en el mar.
-
Despertarse con un sol radiante.
-
Disfrutar del sol al aire libre.
-
Recibir flores o chocolates como sorpresa.
-
Un mensaje dulce de una persona querida.
-
Abrazos reconfortantes.
-
Recibir una tarjeta de agradecimiento.
-
Ver a una pareja de ancianos tomados de la mano.
-
Conducir con la ventana abierta en un día de verano.
-
Ganar algo en la lotería, aunque sea una pequeña suma.
-
Reservar las próximas vacaciones.
-
Escuchar tu canción favorita en un momento inesperado.
-
Encontrar una buena promoción.
-
Volver a ver a un amigo de la infancia.
-
Hacer un picnic en el parque.
-
Lograr un ascenso en el trabajo.
-
Tener una cita romántica.
-
Escuchar una canción que evoca recuerdos especiales.
-
Mirar fotografías antiguas.
-
Hacer un nuevo amigo.
-
Disfrutar de un momento de silencio a solas.
-
Caminar por el campo.
-
Escuchar la risa de un bebé.
-
Tener una noche de chicas o de chicos.
-
Despertarse un sábado y recordar que es fin de semana.
-
Disfrutar de un trozo de chocolate.
-
Comer un pedazo de torta.
-
Lograr entrar en esos jeans que pensabas que ya no te quedaban.
-
Recibir un cumplido de tu jefe.
-
Oler pan recién horneado.
-
Tomar un baño de burbujas.
-
Saber que alguien tiene un interés especial en ti.
-
Compartir un asado el domingo.
-
Oler el pasto recién cortado.
-
Aterrizar en el destino de tus vacaciones.
-
Ver tu cabello lucir perfecto.
-
Disfrutar de un día festivo.
-
Pasar sin problemas un control de alcoholemia.
-
Hospedarse en una linda habitación de hotel.
-
Ver que a tus hijos les va bien en la escuela.
-
Que alguien le ceda el asiento a una persona mayor en el transporte público.
-
Encontrar un lugar libre para estacionar.
-
Despertarse y ver que ha nevado durante la noche.
-
Disfrutar de una cerveza bien fría después del trabajo.
-
Comer comida rápida de vez en cuando.
-
Un beso compartido con alguien especial.
Estos momentos sencillos y accesibles para todos nos recuerdan que la verdadera felicidad suele encontrarse en los detalles más pequeños